La producción de la HBO Juego de Tronos fue la serie más pirateada del año 2012 con más de cuatro millones de descargas ilegales. Es probable que en 2013, con su tercera temporada ya en marcha, la ficción vuelva a marcar elevadas cifras de piratería. Para algunos, como el director de varios episodios David Petrarca, la piratería no sólo no perjudica a la serie sino que la beneficia gracias a que genera una corriente positiva de "boca a boca". Sin embargo, no todos son de la misma opinión, como ha demostrado recientemente el embajador de EE UU en Australia.
El citado diplomático ha asegurado que los australianos están entre los mayores piratas de 'Juego de Tronos' y les ha pedido que dejen de hacerlo. Jeffrey Bleich, que se considera un gran fan de Game of Thrones, ha querido ser original en su petición por lo que ha publicado en Facebook un texto titulado Stopping the Game of Clones (Detened el juego de clones) en el que compara la piratería creciente de "los ladrones en Internet" con las conspiraciones e intrigas de las casas nobles de la serie.
"Desafortunadamente, casi tan épico y retorcido como la serie es el robo sin precedentes por parte de los espectadores online de todo el mundo", explica en su página oficial de Facebook. "Como embajador aquí en Australia, fue especialmente preocupante descubrir que los fans australianos eran unos de los mayores infractores, con las tasas de piratería de Juego de Tronos entre las más altas del mundo", asegura.
"Si los 4 millones de personas que vieron Juego de Tronos legalmente se la hubieran descargado de forma ilegal, la serie nunca se hubiera emitido y nunca habría habido una tercera temporada", ha añadido Bleich.
Cuando comenzó la segunda temporada, los fans australianos tuvieron que esperar una semana para poder acceder a los nuevos episodios por medios legítimos, pero la espera se redujo a pocas horas en la tercera tanda de capítulos.
Neil Gane, director general de la Federación Australiana contra los Robos del Copyright (AFACT), explica que, como cabía esperar, las encuestas constatan que la mayoría de quienes descargan ilegalmente lo hacen porque es gratis.
La segunda temporada de Juego de Tronos cuesta 38,99 dólares en la tienda iTunes en Estados Unidos y 35,05 dólares en la tienda australiana.
Basada en los libros de George R.R Martin, la serie sigue a un gran número de personajes que luchan por el control del trono en el mundo ficticio de Poniente.